Cierres laterales
Los cierres laterales, junto a los cierres frontales, sirven para garantizar el cierre total de los sistemas para proteger los cultivos contra los ataques de animales y, sobre todo, de insectos que hacen peligrar la producción.
Los cierres laterales pueden ser de dos tipos.
CIERRE LATERAL SIMPLE
El sistema contempla extender una malla antiinsectos, partiendo de la cima de los postes y apoyándola en el cable de anclaje hasta llegar al suelo donde se bloqueará cerca de los anclajes; de esta forma, el lado exterior de nuestro huerto estará completamente protegido.
Al final de la recolección de la fruta y, de todas formas, antes del periodo invernal (donde el riesgo de nevadas y de fuertes borrascas puede causar enormes daños a las estructuras), las mallas se enrollan sobre sí mismas y quedan fijadas en el alambre longitudinal, a la espera de reabrirse en el siguiente inicio de temporada.
CIERRE LATERAL CON DISTANCIADOR
El sistema contempla extender una malla antiinsectos, partiendo de la cima de los postes y apoyándola en el cable de anclaje hasta llegar al suelo donde se bloqueará cerca de los anclajes; de esta forma, el lado exterior de nuestro huerto estará completamente protegido.
Para garantizar el espacio necesario para el desarrollo natural del árbol, en cada poste se instala un tubo distanciador, que ensancha la malla para garantizar el espacio suficiente para el árbol y las operaciones de cultivo.
Al final de la recolección de la fruta y, de todas formas, antes del periodo invernal (donde el riesgo de nevadas y de fuertes borrascas puede causar enormes daños a las estructuras), las mallas se enrollan sobre sí mismas y quedan fijadas en el alambre longitudinal, a la espera de reabrirse en el siguiente inicio de temporada.
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