El granado

La difusión del granado se funda en la perspectiva de producciones muy elevadas (más de 40 t/ha), precios remunerativos (de 1,5 a 2,0 €/kg), una conducción sencilla del sistema, la posibilidad de obtener subvenciones para el cultivo y una previsión de costes de inversión y de crecimiento muy inferiores respecto de los ingresos.

El cultivo del granado es muy antiguo ya que, de hecho, lo practicaban los fenicios y los antiguos romanos, aunque esta especie es de origen oriental. La planta pertenece a la familia de las Punicaceae, el árbol frutal se llama Punica granatum y, en general, la altura del árbol alcanza los 2 – 3 metros.

La fruta del granado es una baya carnosa, llamada granada y también balausta, que presenta una corteza gruesa y contiene en su interior numerosas semillas externamente pulposas y, por dentro, duras. Su maduración se produce en otoño y el momento para la cosecha es justo cuando el color de la corteza cambia al rojo vivo.

BENEFICIOS Y PROPIEDADES NUTRITIVAS

La granada (y su zumo) posee propiedades nutritivas extraordinarias, y, no es para nada casual, que se haya ganado el apodo de “fruta de la salud” o “fruta de la medicina”. La granada es rica en vitaminas (grupo A, B, C, E, K y J), sales minerales (calcio, potasio, hierro, magnesio y fósforo) y en otras substancias valiosas para el bienestar de nuestro organismo, tales como flavonoides, antioxidantes y los ácidos elágico y gálico.

La fruta puede abrirse y comerse como está, aunque cada grano contiene una pepita algo dura y seca. La granada es óptima transformada en zumos y, en cosmética, se usa como ingrediente para cremas y limpiadores faciales.

CLIMA Y TERRENO

El granado es una especie típica de los ambientes templados-cálidos, que se resiente de las temperaturas por debajo de los – 10 °C.  Por este motivo, se ha difundido, sobre todo, en el centro y sur de Italia, aunque también se cultiva en el norte, pero, donde, es mejor, buscar zonas expuestas al sol y añadir una protección radical.

Esta planta prefiere terrenos ligeros y no sujetos a estancamientos de agua. Si el sistema para el cultivo de granados se va a situar en terrenos muy arcillosos, se aconseja mezclar arena con la tierra de excavación de la plantación. El granado tolera sin problemas la cal y la falta de hierro en el terreno, porque es una especie, que aprovecha condiciones poco óptimas, hablando en términos de elementos nutritivos.

CÓMO PLANTAR UN GRANADO

Para plantar el granado, los periodos indicados son el otoño y el inicio de la primavera, mientras que se han de evitar el pleno invierno, por el frío, y los periodos demasiado lluviosos en los que el terreno se moja y resulta impracticable.

Las disposiciones de las plantas dependen del vigor que dichas plantas pueden asumir. Si optamos por la formación de árbol y los terrenos son especialmente fértiles, se contempla un desarrollo mayor y es oportuno mantener 4 o 5 metros de distancia entre cada planta y entre las filas, mientras que, en terrenos pobres, y optando por una formación arbustiva, podemos dejar distancias de 3 metros entre las plantas.

ENFERMEDADES DEL GRANADO

El granado es una especie más bien resistente, aunque, a veces puede sufrir enfermedades de hongos, favorecidas por la humedad, como la alternaria, llamada también corazón negro, que se manifiesta con numerosas manchitas en el fruto y con las semillas podridas en el interior del fruto. También encontramos casos de moho gris o Botrytis Cinerea, que se reconoce por el aspecto polvoriento conocido del moho.

Además, como sucede con otros árboles frutales, también el granado puede sufrir el oídio que, en casos graves, puede tratarse con productos a base de azufre. Entre los insectos perjudiciales, destacamos la polilla del granado o taladro, un lepidóptero (mariposa) nocturno, que se alimenta con las semillas contenidas en los granos de la granada. El granado puede ser también atacado por los áfidos, que se han de alejar con productos naturales o con una cobertura antiinsectos.

VARIEDADES

Los granados se clasifican en función de la acidez del fruto en ácidos, agridulces y dulces con niveles medios de acidez, respectivamente, del 0,32, 0,79 y 2,72%. Una de las tipologías más cultivadas por sus óptimas características organolépticas es la variedad Wonderful, con frutos grandes y coloridos que maduran en octubre.

El grupo de la variedad Dente di cavallo es Made in Italy e incluye diferentes variedades con frutos de tamaños medios y de color rojo matizado. Otras variedades de origen siciliano son el Selinunte y el Dolce di Sicilia, mientras que, en Toscana, existía la variedad Melagrana di Firenze que, en la actualidad, se sigue cultivando de forma casera y no intensiva.

EL SISTEMA PARA EL GRANADO

El sistema para el granado está compuesto por una estructura, constituida por postes de hormigón armado pretensado, conectados entre sí por alambres y cables de acero, tensados mediante anclajes específicos hincados en el terreno. Los postes de hormigón para cultivar granados alcanzan una altura de 2,80 a 3,00 metros (que enterrar). En caso de instalar una cobertura antigranizo, los postes serán más altos.

La peculiaridad de este sistema reside en el soporte para las plantas, constituido por ménsulas ligeras con una forma en Y, y compuestas por dos abrazaderas GDC, para regular la inclinación deseada para la ménsula. El sistema se ha diseñado de esta forma para ofrecer a los frutos una óptima exposición al sol y el mejor soporte a la planta.

Se pueden elegir, por consiguiente, ménsulas con la inclinación variable, como nuestro Multi-V, o con eje fijo, tal como la clásica pérgola trentina. De todas formas, las ménsulas intermedias se combinan con ménsulas pesadas de cabecera tubulares.