En esta nueva entrega de nuestra sección técnica “Valente Solutions”, hablaré detalladamente sobre el sistema “Antilluvia Multishield + Wayki®”, a través de un análisis de las soluciones adoptadas para dos empresas de clientes especializados en el cultivo de cerezas y actinidias y ubicadas en las provincias de Bolonia y Cremona.
Las principales necesidades de los clientes eran:
- obtener fruta de calidad (calibre y color)
- proteger la fruta contra el cracking
- encontrar un sistema que garantice de la mejor forma posible el proceso de maduración de la fruta, evitando problemáticas ligadas a la modificación de las condiciones climáticas, que se crean bajo las coberturas fijas
- disponer de un sistema que fuese fácil de cerrar y abrir
Tradicionalmente, para estos tipos de cultivos, se realiza una estructura constituida por postes de hormigón armado pretensado, donde, mediante cables, capuchones, placas y elásticos, se fijan las lonas antilluvia para proteger la fruta.
Las lonas se abren manualmente para que se produzca la polinización de las flores, dejando luego las plantas tapadas hasta la recolección de la fruta.
Sin embargo, estas condiciones no son absolutamente buenas y plantean problemáticas para las plantas (el clima húmedo bajo la lona favorece la monilia) y para la fruta (epicarpio menos grueso y tierno).
Por el contrario, el sistema Multi Shield está formado por una estructura de postes de hormigón armado pretensado, pero, situados a mayor distancia en la fila; en esta estructura, completamente anclada en el terreno, se aplican los capuchones y se tensan los alambres y los cables para crear una especie de «carril» por donde se deslizan las lonas antilluvia.
Estas lonas, cortadas con la misma medida que la distancia entre los postes y fijadas en los «carriles» con anillos y placas específicos, para que se deslicen fácilmente, y permitir agilizar las operaciones de apertura y cierre.
De esta forma, se puede gestionar la cobertura como si fuese un paraguas, se abre cuando hay riesgo de lluvia y se mantiene cerrada cuando las condiciones del tiempo son favorables para la maduración de la fruta, para que adquiera más color y azúcares.
La operación es tan simple que el agricultor, junto a un colaborador, puede abrir y cerrar las lonas antilluvia en todo momento, por lo que este sistema es versátil, funcional y también ventajoso desde el punto de vista económico.
Otra ayuda para el proceso de cierre y apertura de las lonas procede de la instalación del sistema mecanizado Wayki®, que consigue que dicha operación sea más rápida y eficaz, permitiendo a un solo trabajador cerrar o abrir la cobertura de una hectárea de terreno en menos de una hora.
Desde el enfoque técnico, el sistema de Wayki® se acciona con un taladro eléctrico corriente, insertado en un dispositivo, instalado en los postes de cabecera del sistema, que acciona el mecanismo dispuesto en las filas de postes existentes.
En cuanto a los campos de aplicación, el sistema Multishield es idóneo para la fruta pequeña y para los frutales de actinidia o cerezales grandes, con alturas máximas fuera de la tierra de 5 metros.
Por sus características, este sistema es, asimismo, polifuncional, o sea desarrolla varias funciones al mismo tiempo.
Vamos a ver las que son:
- antilluvia
- antigranizo (las lonas antilluvia pueden proteger también contra el granizo)
- cortaviento (el tejido desempeña el papel de barrera contra el viento, reduciendo los desperfectos causados a la fruta)
- termorregulador (el tejido presenta una capacidad óptima de protección contra los cambios bruscos de temperatura; es refrescante, durante la temporada estival, y regula la temperatura internamente en la estructura para garantizar un clima equilibrado)
- antiinsectos (Drosophila Suzuki, Carpocapsa, Chinche asiático) con las medidas específicas.
Para obtener una mayor protección contra la lluvia, la estructura puede implementarse también con una cobertura específica, que se posiciona sobre la lona antilluvia, para poder estar siempre protegida del granizo y permanece libre debajo para deslizar las lonas cuando se requiera.
Cuando sea necesario, el sistema puede equiparse también con cierres perimetrales para crear el “monobloque” e impedir la entrada a los insectos de esta forma. De todas formas, se pueden personalizar los cierres para cumplir las varias exigencias de la empresa en cuanto a optimización del sistema y del espacio limítrofe.
Por último, es importante recordar que, para garantizar la eficacia correcta en las diferentes condiciones, el sistema se ha de diseñar en un modo adecuado y respetando todas las reglas de construcción.
Por consiguiente, se ha de efectuar siempre una valoración meticulosa de la parcela de terreno donde se quiere instalar la cobertura, para poder desarrollar una solución idónea para las exigencias del agricultor y que, al mismo tiempo, soporte los esfuerzos a los que se someterá.
Concluimos recordando que, a pesar de que las soluciones puedan parecer similares entre sí, si se presta atención a los detalles, el resultado final obtenido, a menudo, puede marcar una gran diferencia.
Disponer de un sistema versátil, que sea económicamente ventajoso, no solamente en la primera fase de compra y realización, sino también en las sucesivas de mantenimiento/gestión ordinario de las operaciones de cierre y apertura, son elementos que considerar a la hora de invertir en un huerto determinado.
Si, además estas ventajas comportan también un fruto de calidad mejor y apreciado en el mercado, …¡decidirse es fácil!
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